foto Lexi Laine
Las realidades humana y cósmica están íntimamente relacionadas, ambas están fundamentadas en el lenguaje. La más alta expresión del universo, aquello que está a la cúspide de absolutamente todo es la vida, y ella se fundamenta exclusivamente en una palabra, la más larga que nunca hayamos conocido, tiene 3.000 millones de caracteres, el ADN… es la palabra que “ordena” la vida a la existencia.
De toda la vida, los seres animados están al tope de la jerarquía y de todos los seres vivos, los mamíferos están en la cumbre de dicha jerarquía… y de ellos, el ser humano es la corona de todo el Universo, ejemplariza potencialmente el fundamento y la orientación de todo el cosmos: la Consciencia. Por ello, en el ser humano la palabra, la comunicación, las ideas y las historias son fundamentales, tanto para ascender como descender en la escalera de la “evolución” de la consciencia.
Sobre que “el Ser Humano es la corona del Universo”, puedes ser todo lo cínico, o “realista” que quieras, esgrimir montones de razones para descalificar dicha declaración. Pero, estamos al tope de una jerarquía cósmica y tenemos un “libre albedrío” que apunta hacia arriba o hacia abajo, y eso querido amigo es más potente que una estrella o un agujero negro. Cierto que comparativamente vivimos menos de un (01) segundo de la vida de una estrella de 4500 millones de años, eso es menos que lo que dura una estrella fugaz en la noche; por ello, la importancia de vivir una vida vital y plena.
Veo sólo lo que valoro
Entendemos el mundo a través de las historias que desarrollamos en nuestra cabeza. Esto nos lo aseguran las más avanzadas teorías cognitivas y de la visión en el ser humano. Cuando por ejemplo vemos una silla, no vemos el objeto, sino su funcionalidad (el valor o historia que jerarquizamos y le da valor en ese momento), luego (si acaso) vemos el objeto. En otras palabras, generamos en nuestra cabeza una “historia” fundamentada en un valor, lo que “queremos” ver, y entonces percibimos el mundo. Por ello es por lo que un tronco en el suelo lo podemos percibir como una silla si buscamos dónde sentarnos, o como madera si necesitamos encender un fuego… dos cosas muy distintas de una misma “realidad”. Otro ejemplo muy común, cuando te enteras de que vas a ser madre o padre, comienzas a ver mujeres embarazadas por todas partes; ¿quiere decir que antes no estaban ahí?
Foto ERIK JOHANSSON
Por ello tenemos que descubrir desde qué historia inconsciente vivimos la vida; a la vez que nos urge construir una historia personal que me ayude a discernir todas las dificultades con la que la vida me atropelle.
Los Puntos de mi historia personal
Comencé a escribir artículos semanales hace más de un año, fue la respuesta a la frustración de enfrentarme a emprender el periplo de un libro… y decidí más bien comenzar a explorar cómo entendía mi historia personal en el contexto de los obstáculos y aquella realidad que me impela a profundizar, con la idea de extraer de mi interior información sobre quién soy y a dónde voy. Además, quizás podía encender la mecha en otros por el interés en γνωθι σεαυτόν (ES.: Conócete a ti Mismo) como aparecía inscrito en la entrada del Oráculo de Delfos.
Nos conocemos a nosotros mismos cuando permitimos que las historias que nos decimos a nosotros mismos salgan a la superficie… porque en las profundidades hay un fogón y está recubierto por un tupido velo. No tenemos acceso directo a ese fuego, pero sí nos cocina y nos recuerda lo frágil que somos. El temor vital que tenemos no es a la muerte, es a que ese fuego nos combustione y que nuestra vida se transforme en un infierno, ya que es como un espejo donde me veo de manera existencial; y vernos tal como somos, nos “enciende”. Por ello nos distraemos con juguetes, evadimos responsabilidades, decimos mentiras, protagonizamos historias que nos evitan acercarnos a ese Fuego; creyendo que podemos evitar ese fogón.
La mejor intuición que tengo de esa Llama es que es la fuente misma de la consciencia que me engendró. En realidad no hay manera de evitar enfrentarnos a ese Fuego, lo haremos desnudos más temprano o más tarde, pero antes de que tu luz se apague, todos terminaremos desnudándonos frente a ese “espejo”… porque no hay manera de evitar la confrontación de la historia que potencialmente pudimos ser con la que fuimos durante nuestra vida… por decisión u omisión. Mejor desnudarnos antes del final, mejor huir hacia adelante y descubrir la historia que me estoy contando que soy… porque quizás sea una tragedia, o una historia de víctima, y no quieres saberlo cuando ya no tengas la energía vital para enfrentarlo.
Puedes cambiar ese “relato”… pero antes tienes que conocerlo
Cada evento en tu pasado, cada dolor, cada alegría, cada memoria relevante y herida… son puntos en una línea. Al igual que las líneas son una sucesión de puntos y las letras las escribes con líneas, conocer tu historia requiere que conozcas los puntos de inflexión que han hecho esas líneas y marcan la trama de tu vida.
Si tratas de generar una historia que rija tu vida sin conocer la que actualmente define tu trama vital, estás destinado a que ella siga, solapadamente, rigiendo la historia y el “destino” en tu vida.
Foto del artículo How To Lead Through Personal Tragedy
Hay muchas maneras de conocerse a uno mismo. Terapia es una, para otros es a través del arte, para otros puede ser el yoga; pero… y es un Gran “Pero”, para obtener un resultado trascendente tiene que haber la intencionalidad de querer conocerse a través del medio que escojas. Yo comencé por terapia, pero lo que me afianzó en la búsqueda fue mi determinación a no ser regido por lo que me limitaba; y lo que me permitió profundizar fue, primero escribir y luego la lectura de la Biblia. Por medio de las historias que fueron develándose en estos dos últimos medios, fui a pulmón bajando a ese submundo; con cada salida a tomar aire, fui ampliando mi capacidad de bajar más profundo… pero también de hacerme más vulnerable... y no todos pueden soportar esa parte de conocerse.
Tu historia personal encubre, o mejor, contiene la trama de la historia que tú te cuentas y te hace quién tú eres. Para mí fue un proceso lento, de solera. No hay atajos para la grandeza… y no digo que yo haya llegado a ningún lugar, sólo que, por dicha disciplina atraigo a mi consciencia ideas grandes que me dan fuerza a seguir en el sendero… porque he ido creciendo a través de los dolores y golpes que he recibido y mi capacidad de procesarlos a través de las escrituras me han ensanchado el Ancho de Banda para recibir la Vida sin importar la tonalidad.
Foto del artículo Mirror mirror on the wall
Una Invitación Formal
Durante esta semana, genera un espacio de tiempo en un ambiente tranquilo y siéntate con una hoja y un lápiz, busca en tu pasado un Punto que crees haya marcado tu vida y quieras investigar o algo que actualmente estás viviendo… primero escríbelo y descríbelo, luego refiere cómo te sentías o sientes con ello… ¿Qué significa para ti? y ¿Por qué fue o es importante? ¿Qué es en verdad lo que te afectó?
Un paréntesis, si no tienes tiempo en la semana de sentarte por una hora o dos para dedicarte ese tiempo, quizás tengas que reconocer que tu escala de valor en “de verdad vivir a plenitud” no es lo suficientemente relevante para ayudarte a atravesar los dolores de la vida y anclarte en la seguridad de quién eres en verdad o, quizás puedes considerar que te vale la pena hacer ese tiempo si quieres crecer en tu vida para ser más grande que los obstáculos que enfrentas.
Tú eres algo inmensamente valioso, puedes llegar a ser representación de la Corona del Universo, conéctate con quién en realidad eres… regálate ese tiempo y descubre tu Linaje Real.
Próximo miércoles…
Los puntos de la historia personal
Pasos para descubrirte en la escritura de tu historia personal… una guía para mejorar tu capacidad de profundizar en tu vida personal.
Excelente artículo!