Ciclo: Armas de Destrucción Matemática
IA: El Punto Ciego que importa.
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Llevamos semanas dándole vueltas en torno a esto.
A lo largo de esta serie, he profundizado en lo que hace que la inteligencia artificial no solo sea poderosa, sino peligrosa– no por lo que ve, sino por lo que no ve. Sus puntos ciegos no son errores del sistema; son reflejos de los nuestros: nuestros sesgos, atajos y fracasos éticos codificados a gran escala.
Esto no es un problema técnico. Es un problema humano. Fundamental.
Guiado por Weapons of Math Destruction de Cathy O’Neil, este recorrido ha explorado cómo las suposiciones invisibles se convierten en daño automatizado– y cómo, sin discernimiento, corremos el riesgo de entregar el juicio a sistemas que no pueden ver lo que realmente importa. Porque la ética en la IA no es una nota al pie.
Es el corazón de la historia– y aún está en nuestras manos escribirla.
Armas de Destrucción Matemática
Contrario a la opinión general, el campo más importante de la IA no es el logro técnico, sino la ética. El libro de la Sra. O’Neil, “Weapons of Math Destruction”, aporta con gran lucidez a los objetivos de esta columna mediante casos prácticos.
¿Qué ocurre cuando delegamos el juicio moral a una fórmula opaca?
Idolos Falsos, Verdaderas Pérdidas
Hay una gran crisis en todos los países occidentales. Están divididos por la mitad y enfrentados como hermanos que ya no se soportan. Estás viendo solo la superficie del problema... Tienes que atravesar ese caos. Para ellos, tienes que ver más allá de esas divisiones.
Bienes Falsos, Modelos Rotos
Quizás el problema con la IA no sea lo que hace, sino lo que le pedimos que haga. Mejor replanteémonos la pregunta antes de que el viaje nos lleve a donde nunca quisimos ir.
El Problema del Marco
Cuando comencé a entender qué era la IA, me quedé realmente desconcertado por sus implicaciones para la inteligencia humana... no hay escapatoria al dilema ético que representa.
El Punto Ciego de la IA
Todos los problemas éticos de la IA surgen de nuestros puntos ciegos y se amplifican a través de ellos. El verdadero peligro no es el poder tecnológico, sino la ceguera moral.