Cada evento significativo, cada error, cada trasgresión, cada vez que hemos demostrado amor o deseado el mal a alguien, cada dolor, cada alegría… son todos puntos en una larga línea que llamamos nuestra vida. No importa si has sido consciente de esos pasos, si han sido reveladores positiva o negativamente, son pasos que nos alejaron de nuestro despertar cuando por primera vez vimos la luz, o nos dimos cuenta de qué sentíamos o de que necesitábamos atención. Ese despertar paulatino de cuando estábamos recién nacidos y descubrimos el mundo, nuestra madre y padre, si tuve suerte de tenerlos, del increíble asombro de los colores, el movimiento, la luz, la aparición de y disolución de todo ante mis ojos… sentirnos conectados y afectados por todo. Con cada “evento”, dimos un paso adentrándonos y creando nuestro Yo; alejándonos del Todo y centrarnos en lo unitario.
Cada Punto que te alejó de “quién eres en verdad”, merece atención
Conocerse y quererse a uno mismo, es singularmente la acción más importante que iniciarás en tu vida y comenzará la relación más significativa que jamás tendrás. Al igual que dicen en el mensaje de seguridad al comienzo de un vuelo, “en caso de despresurización de la cabina, se abrirán las compuertas de las máscaras de oxígeno. Recuerda, si estás con personas que requieren de tu atención, primero colócate tú la mascarilla y luego asiste a las personas que necesiten de ti” … habrá varias veces en tu vida donde tu “cabina” se despresurizará, por tanto, es indispensable conocerte a ti mismo y amarte tú para poder actuar efectivamente en la vida.
Cada Punto en tu vida te muestra el desvío en el camino que has hecho para llegar a dónde estás. Dónde estás es el resultado de tus decisiones enfrentando las circunstancias que marcaron las experiencias de vida que tuviste. La única manera de conocerte no es necesariamente discernir y recordar qué pasó y sentiste en esos momentos; pero la vida tiene una cualidad de repetición, aquello que ha marcado un punto significativo atrae tu atención y lo repites hasta resolverlo y es entonces que das un paso adelante... por tanto, tu calidad de atención a esos puntos y los procesos que desencadenaron en ti son extremadamente valiosos y pueden evitar que los repitas.
Por ejemplo, la ‘versión’ de padre o madre que ‘experimentaste’ condiciona las primeras veces que buscas una pareja, resonará con ese modelo que tuviste; por tanto, buscas a una pareja que se parezca a tu padre o a tu madre (dependiendo de la orientación sexual). Para algunos, eso es traumático, para otros es deseable, pero independientemente de uno u otro, es una dinámica que limita el crecimiento si no hay reflexión sobre ello; ya que por consecuencia, atraerá adversidad en la relación y sus circunstancias. La relación te pedirá que crezcas e incorpores esa situación; si no haces ese trabajo de reflexión, seguirás encontrando a parejas que te pongan en las mismas circunstancias de dolor y les responsabilizarás a ellos “por lo que tú creaste”.
Cuando seguimos esos puntos vitales en nuestra vida, vamos generando una comprensión y apreciación de quienes somos; la meta es que seas receptivo y compasivo de esa imagen que refleja quién eres. Mientras más aceptes y reconozcas tus limitaciones, más amplias tu capacidad de maravillarte y disfrutar, y por tal, estás avanzando un tu camino de vuelta a quién eres en esencia. Si por el contrario lo resistes, lo rechazas y generas una atmosfera de enfrentamiento, sea en la relación o con el objetivo de separarte, no sólo pierdes la oportunidad de conocerte, sino además te alejas y enquistas otros problemas que tendrás que superar para llegar al lugar que estabas antes de tener la relación.
¿Qué habilidades me ayudan a descubrir quién soy?
Cada quién tiene su forma de caminar esa aventura, pero hay unas habilidades básicas, que si las desarrollas te pueden aportar mucho.
Busqué a mi Dios y a mi Dios no pude encontrar;
Busqué mi alma y mi alma me eludió;
Busqué servir a mi hermano en su necesidad, y encontré a los tres;
Dios mío, alma mía y a ti.
- William Blake
Todas las personas que llegan a tu vida, no importan la forma o el momento, tienen mucho que aportarte, especialmente si generan adversidad. Lo mismo sucede con las circunstancias. Todas son pequeñas puertas para conocerte, para entender, para ser paciente, para reconocer dónde está tu escala de valores; amplían tu capacidad de aceptar contradicciones y aceptarte a ti mismo.
Créeme necesitas la adversidad más de lo que crees.
Otra habilidad es aprender a escribir, no porque necesitas escribir como medio de comunicarte, sino porque te enseña a pensar; y eso es un pilar indispensable para avanzar en el camino.
Imagen @concepto.de
Stuart Horn, mi mentor en la universidad hace “miles de años”, decía “las escuelas tienen que enseñar solo tres cosas: leer, escribir y a contar. Si los estudiantes supieran esto cuando entran en la universidad, otra sería la realidad del mundo.” En esa clase estuvo dos horas explicando esta idea; algunos estudiantes pensaban que era una perdida de tiempo, a mi me pareció que me estaba enseñando el camino a seguir.
Los niños representan la correcta actitud para llegar al “Reino de los Cielos”
Independientemente si consideras que los escritos bíblicos son divinos o humanos, han sido documentos que han influenciado la imaginería del arte, la cultura, el conocimiento y el desarrollo de nuestra historia inmensamente. Hay verdades muy profundas, tanto vital como psicológicamente, en ambos el Antiguo y Nuevo Testamento.
Hay mucho que desempacar en las reflexiones del Mesías sobre el camino hacia la plenitud del ser humano:
En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos.
Mateo 18:3-5
El concepto de El Reino de los Cielos en el NT hace referencia, como mínimo, al lugar dónde todo está, en dónde debe estar; las jerarquías de valores y el orden reflejan una “correcta” y orgánica relación de todo con todo. Ver el mundo con ojos de pequeños implica tres cosas fundamentales: capacidad de asombro y admiración, entrar en la relación con todo en modo juego y, sobre todo, una disposición de apertura y exploración.
Los Puntos que me recuerdan ¡QUÉ IMPORTA!
Cuando pasamos un fin de semana espléndido con amigos o en familia, deja un aura de alegría y agrado; sin embargo, no se repite y está ahí presente sin soltarme… como sí lo hace una experiencia adversa, un dolor profundo o un golpe de la vida. Cuando sufrimos una adversidad, y no necesita ser especialmente profunda, tiene la capacidad de continuar en presente, pidiendo nuestra atención. Muchos tendemos a barrer bajo la alfombra el sucio para no verlo y así seguir lo mejor que podemos sin enfrentar los dolores de la vida. Evitamos esa conversación incómoda, decir lo que en verdad pensamos o reconocer cuán responsable fui de lo que me pasó. Es como una mascota que necesita que la saques afuera, no te dejará tranquilo hasta que le dediques atención o hará sus necesidades donde menos quieres que las haga.
Los dolores de la vida tienen la capacidad de reordenar quién eres con relación a todo. Es extraordinariamente valioso un dolor o una adversidad… préstale atención, abrázala, integra su incomodidad y descubrirás su significado.
La vida se impone
En un retiro que una vez atendí sobre La Noche Oscura del Alma de San Juan de la Cruz, la frase La Vida se Impone resaltó como la irrupción de un volcán en medio de un valle poblado. Igual que en una pared de concreto armado que sostiene un puente, en una ínfima ranura a decenas de metros del suelo, surge una pequeña ramita verde; no importa cuánto escondas el dolor, la vergüenza y tus trasgresiones, la Vida trata de colarse por la grieta que no puedes tapar y contener. En cada uno de nosotros está el Todo tratando de apuntar a la verdad que en potencial somos y necesitamos completar en nuestra vida.
Sufrimos porque somos del mundo animal y hay algo en nosotros que aspira muy alto, mucho más de lo que estos huesos y esta carne pueden visionar o soportar… si te quedas en ser un mamífero, comiendo y haciendo lo que tu entorno te pide, eres presa de depredadores; igual, si eres depredador y estás en lo más alto en esa cadena de alimentación… pero ambos son dos aspectos naturales de la vida. Pero si dejas que la Vida te afecte y la insertas dentro, entras en relación con otra esfera de la realidad, la cual supera la opción del mamífero, sea víctima o depredador.
La apertura que ello inicia en ti ha sido comparada a un Despertar de un sueño.
Foto del artículo: "Ningún árbol puede alcanzar el cielo a menos que sus raíces se hundan hasta infierno" (cita de C.G. Jung)
Si un árbol quiere subir alto, necesita raíces profundas, no hay otra. Los puntos de tu vida que han causado dolor, desajustes o adversidad, son los puntos donde se puede mejor alimentar el árbol para crecer; pero necesitas abrirte y discernirlos, mirar ese dolor a los ojos y reconocer aquello a lo que giraste la cara para no ver una vez.
De tanto esconder las sombras de nuestra vida, no descubrimos la Luz que en verdad somos.
Con el primer aniversario de nuestra columna, hemos realizado una serie de 3 artículos que investigan el proceso de adentrarnos en la maravillosa experiencia de una Vida que valga la pena todas las dificultades y adversidades que conlleva.
El próximo miércoles
…el 2do capítulo de la serie
“Aquello que necesitas, lo encontrarás donde menos estás dispuesto a buscar”
CG Jung
Quieres luz y significado, ¿Por qué no buscar en tu oscuridad y la maldad que ha florecido en tu vida? ¡Quizás encuentres la luz!