Para entender las dinámicas de un ser humano, nuestras entradas y salidas, los momentos de alegría, tristeza, desespero, confusión… en fin todo el abanico que comprende nuestra experiencia diaria es indispensable reconocer que no sabemos nada acerca de las fuentes de dónde proviene toda esa plétora de emociones. Tenemos una escasa percepción del hilo de continuidad que somos; qué ocasionó cierta emoción o experiencia. Pero si escudriñamos un poco, eso que creo que es la fuente de una emoción o una idea o acción inclusive, desconocemos por qué lo valoro o hago lo que hago. Atolondrado por el vacío de no saber, cierro los ojos de mi curiosidad y vivo mi vida de manera irreflexiva, sorprendiéndome de los golpes que recibo y aprendiendo a esquivarlos o, con suerte, a enfrentarlos.
Share this post
Jugamos a tres bandas [parte 1]
Share this post
Para entender las dinámicas de un ser humano, nuestras entradas y salidas, los momentos de alegría, tristeza, desespero, confusión… en fin todo el abanico que comprende nuestra experiencia diaria es indispensable reconocer que no sabemos nada acerca de las fuentes de dónde proviene toda esa plétora de emociones. Tenemos una escasa percepción del hilo de continuidad que somos; qué ocasionó cierta emoción o experiencia. Pero si escudriñamos un poco, eso que creo que es la fuente de una emoción o una idea o acción inclusive, desconocemos por qué lo valoro o hago lo que hago. Atolondrado por el vacío de no saber, cierro los ojos de mi curiosidad y vivo mi vida de manera irreflexiva, sorprendiéndome de los golpes que recibo y aprendiendo a esquivarlos o, con suerte, a enfrentarlos.