Pareciera que nuestra cultura ha sido secuestrada por la diosa hindú Rati de la pasión y la lujuria. Comenzó suavemente luego de la Post II Guerra en USA, cuando se comenzaron a popularizar los brasieres de formas exuberantes, los bikinis y la publicidad comenzó más abiertamente a utilizar insinuaciones sexuales en TV y pancartas publicitarias. Luego todo pareció explotar con la revolución contracultural de los 60’s y la píldora anticonceptiva… pero hoy, 60 años después, alguna de nuestras niñas adolescentes no sólo llegan a vestirse más atrevidamente que algunas mujeres que trabajaban la calle donde ofrecían sus servicios en los 60’s; además se ha normalizado comportamientos sexuales entre ellos de manera desatada y frenética… no me mal interpreten, yo soy un hijo de esta edad al igual que todos, creo que nuestra expresión sensual en la adolescencia es maravillosa, están descubriendo la relación con una de las fuerzas más potentes de la naturaleza; pero creer que regimos sobre esa energía y la podemos usar a nuestro antojo, es no reconocer que estamos entrando en un forcejeo desigual y pagaremos las consecuencias.
La amplitud de temas que podemos tratar sobre esto daría para unas decenas de artículos, pero nuestro objetivo, alineando con nuestros valores, es clarificar algunos puntos de reflexión para ayudar, en este caso, a adultos que consumen pornografía a dejarlo, y otros, que pueden tener adolescentes a su cargo, tengan argumentos para hacerles pensar un poco sobre el tema.
Primero, me permito arrojar algunos datos para luego reflexionar sobre qué consecuencias puede tener estos comportamientos en los futuros adultos que socialmente estamos formando hoy.
Los números de la pornografía
Te llamará la atención saber que el acceso de los móviles a páginas pornográficas ha llegado al 41% en niños/as de 12 años durante días escolares; 15% de ellos confirmaron haberlo hecho tan temprano como a los 10 años.
Algunos hechos clave:
Cada día hay alrededor de 500.000 depredadores activos en Internet.
La mayoría de los delincuentes condenados son hombres que se aprovechan de niños de entre 6 y 17 años.
40 millones de estadounidenses visitan regularmente sitios de pornografía [es el 12% de 331,5 millones de población (no me quiero imaginar los valores globales)].
El 35% de todas las descargas de Internet están relacionadas con pornografía.
El 12% de las webs en Internet son pornográficas.
Fuente: https://www.commonsensemedia.org/es
En CADA SEGUNDO:
28.258 usuarios ven pornografía en Internet.
Se gastan US$ 3.075,64 (2.862€) en pornografía en Internet.
372 personas escriben la palabra "adulto" en un motor de búsqueda.
Fuente: https://www.webroot.com/us/en/resources/tips-articles/internet-pornography-by-the-numbers
Foto: Internet: Web addresses promoting sex crimes against children must be stopped.
Porno: clases de educación sexual para adolescentes
Dado que un estudio de 2022 encontró que el 73% de los adolescentes de 10 a 17 años consumían pornografía online, que 73% de adolescentes de 17 años y menores visionan regularmente pornografía y el 45% considera que la pornografía en línea brinda información útil sobre el sexo (fuente https://bit.ly/4b35P8a)... necesitamos de reconocer que nuestros jóvenes están sexualmente educándose con pornografía que, además, sólo busca “engancharlos”.
Necesitamos reconocer la dimensión del problema y hablar con nuestros jóvenes, no para decirles qué hacer, sino para entender cómo lo ven y qué creen ellos acerca del sexo y la pornografía… ya saldrán las preguntas.
El sexo puede ser algo valioso o vulgar
Yo tuve mi primera relación sexual a los 18 años (tardío a los estándares de hoy)… y para ser enteramente sincero, no estaba preparado. La cascada de emociones y trepidaciones en mis temores me hicieron vulnerable y enrarecieron mucho mi percepción de quién yo sentía que era. No me mal interpreten, la experiencia y el disfrute fueron increíbles, pero comenzar esa etapa con una persona con quién no estaba profundamente comprometido (ni yo con ella, ni ella conmigo), despertó inmensas vulnerabilidades emocionales sobre quién era y cómo me relacionaba con el sexo opuesto. Todo fue a peor, porque empecé a tener una vida sexual muy activa, y todos mis sentimientos e identidad fueron solapándose una debajo de otra experiencia del “disfrute”… sin consciencia ninguna de en qué me estaba metiendo.
Invito al lector a retomar su memoria sobre su experiencia personal. Seas mujer u hombre, las razones de por qué lo hiciste cuando eres joven, muy pocas veces tienen algo que ver con un proceso de ir entrando en una relación donde el sexo es el culmen de algo bello he integrado en la misma relación.
Puedo decir mucho más, pero si quisiera dejarte a ti echar una mirada al pasado y preguntarte sobre qué hiciste y cómo te afectó.
Los chulos y las prostitutas (una relación que vale la pena enfocar)
Estarás de acuerdo conmigo de que la relación de explotación de un chulo a una prostituta es algo vergonzoso, y aunque no voy a valorar las razones por la que una mujer explote su cuerpo por las necesidades que sean… si puedo decir que el chulo es inmensamente reprobable y digno de todas las consecuencias de la ley y la reprobación social.
La mujer, por un lado, aunque sea por circunstancias económicas o psicológicas, tendrá que pagar un precio en su mente y tranquilidad personal por el uso de su cuerpo y sexualidad con cualquier otro fin que no sea amar y ser amada en todo el significado de esas palabras; con todas los atenuantes de dónde está cada una de ellas al momento de poder cambiar de dirección. ¡El precio lo va a pagar ella, no a recaudarlo!
El chulo por su parte va a pagar en su carne (y no hablo de la ley o la sociedad, sino su propia vida y ser) ya que no respetar a otro, en su integridad personal a tal punto de convertirlos en esclavos sexuales para tu propio beneficio tiene como consecuencia no aceptarse uno mismo, no reconocer errores y no saber qué es verdad y qué mentira… estará perdido y ese es un alto precio a pagar en esta vida... hay cosas mucho peores que la muerte, y los chulos van comprando tickets de esa lotería con cada acto.
¿Cuál eres tú el chulo o la prostituta?
Los adolescentes están actualmente utilizando su propia sexualidad para acaparar notoriedad. Ejemplo: en Tiktok las mujeres se muestran provocadoras, bailan insinuantes, música con letras eróticas… van empujando la raya al máximo… y quedan a 5 cm de la pornografía.
Los chicos por igual… y ¿para qué decir más?
Cada uno de ellos está explotando su sexualidad para conseguir un beneficio… vaya es como si cada adolesscente es ambos a la vez, el chulo y la prostituta.
Tú dirás, “bueno, pero es su propio cuerpo; mientras no hagan daño a nadie… no pasa nada, ¿no?”
Yo te contestaré con una pregunta – “¿crees que explotar tu propio cuerpo usando su sexualidad para sacarle provecho no tendrá consecuencias?”
¿Qué clase de persona se vende gratis?
¿Qué clase de habilidades, personalidad y valores se forman a partir de ello?
Venderte barato tiene su precio… y ¡tendrás que pagarlo!
Los beneficios de la venta sexual
En una transacción sexual hay sólo perdedores:
El explotado.
El que explota.
El que consume.
…NADIE GANA!
Puede que todos nos vendemos a nosotros mismos continuamente… pero usar sin discriminar los drives sexuales puede acarrear consecuencias indeseadas en una persona… en el pasado han causado todo tipo de males hasta llegar a destrucciones familiares y las sociales (guerras). Imagínate el 98% de los jóvenes haciendo esta transacción…
¿Cuál puede ser la consecuencia a largo plazo?
Próximo miércoles…
OPEN HEART SURGERY
(cirugía de corazón abierto)
Vivimos y no nos damos cuenta de que estamos desnudos ante lo que en verdad cambia nuestra vida… si no sabes a qué entregas tu alianza, perderás… y ¡mucho!
EL PUNTO a la i
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